miércoles, 12 de diciembre de 2012

Cuestionamiento


¿Es valentía acaso?
¿Dejar a la bestia noble
rasgar las paredes de tu cuerpo,
anidar entre tus costillas,
morder tu carne fresca y
abrevar de tu sangre,
espesa y dulce, miel corrupta,
hasta volverte pura hemorragia,
sombra y nervios, histeria y vacío?

¿Dejar a esa dulce creatura
-llámese Absoluto, Dios o Ella-
recrearse en los flujos de tu cuerpo,
devorar tu ímpetu ladino,
tu labia astuta y goteante,
vulnerarte y dominarte,
volverte el Cordero sin Carne,
el absurdo de la hostia quemada?

¿Dejarle ser rayo y deslizarse
entre tus párpados azules,
entre tus lenguas
y volverlas viscosas, pesadas,
por la inhabitación de sus crías,
por sus legiones de máscaras arcanas,
envejecidas en su eternidad?

¿No es más valiente,
más honesto,
más caballeroso, más Humano,
abrirle de un tajo el vientre a la bestia,
devorar sus entrañas, tus entrañas,
dejarte fundir en ti mismo,
confundir a creatura y creador
hasta palpar el vacío que descansa
tras todas las máscaras que modelaste
con tu propia carne?

viernes, 9 de noviembre de 2012

Como se ama a la Caída


Si alguna vez te pareció
te he dado razones
para volver
ignórame.

A veces las alas
se queman
al vuelo de la
sinrazón.

A veces no puedo
evitar morderme
los pies caídos
en carne.

A veces regresas como la sombra de una guadaña
proyectándose ferozmente en la pared de mis brazos
y siento el vacío como una herida suave
que se desliza dulcemente entre mis labios
y termino por beber de mi propia sangre
imaginándote desnuda de todas tus ideas
enterrada bajo mantas de luna sedada
jugueteando con las gladiolas que crecen
entre tu sexo y tu caída.

El verano nunca se acerca cuando hay muerte en tus labios
la primavera ha aprendido a ceñirse a tus pies.

Es difícil saber lo que piensan las mariposas de la araña,
es difícil encontrarte flexionada sobre tu propia agua,
bebiendo del silencio episcopal de los fetos de dioses,
y no amarte como se ama a la piedra del altar,
no amarte como se ama detrás de las cortinas.

Es difícil no amarte con los saltos de los tiempos,
con los gritos y los golpes en el pecho,
con los "yo creo" y la sangre que salta de boca en boca
y se vuelve el fuego que nos corrompe a todos
hasta que ya no hay corrupción ni verdad
y sólo quedas tú
desnuda
desnuda de todo bien, de todo mal,
desnuda de todo deseo, de todo amor,
desnuda en tu sufrimiento y pasión,
desnuda,
en los juegos de tu carne esencial,
de tu mortalidad inmortal, impregnada en mi lengua
como se impregnan a veces las voces de las aguas.

Es imposible no amarte como se ama a la caída.

I

Hace buen tiempo me di cuenta que este tiempo no me basta
para luchar contra el tiempo
de la posvida.
Doy vueltas sobre las cabezas de niños y adultos, nervioso, histérico, desanimado.
Luego recuerdo los libros sobre los que levito en bibliotecas o en casas de estudiantes universitarios
y recuerdo los nombre escritos al reverso. Una mosca no tiene obligacion de escribir su nombre, ni siquiera de pensarlo. La vida es efimera y sin embargo, es rica. Me espera otra vida después, la que inventarán para mi.
Las palabras que escribo (si es que escribo) las corrijo y las corrijo, hasta que me doy cuenta que soy una mosca. Vuelo entonces y me poso

sobre los cabellos de los hombres
  moviendo maliciosamente mis manos, planeando mis ataques.
Al momento de la cópula, froto mis manos como garras sobre algun vientre ocasional y froto mi cuerpo sobre mis congéneres,  aunque de posmodernidad no he leido nunca. Otros han de cubrir nuestros sexos con palabras.


II
Doy vueltas sobre un basural, repito lo que escribo
repito lo que escribo,
repito lo que escrito.
Y mañana, que no me espera nada despues de este cuerpo
entre la mierda y las cosas olvidadas como el puro instinto

repetirè lo que escribo

repetiré algo

algo
que no puedo escribir

daré vueltas sobre un basural


III

Antes de morir, me vuelvo la pura luz.
No me alimento por días y solo asciendo  
hasta alcanzar un futuro incierto
se que al volar pretendo que soy algun mago, un místico, un niño.
otras veces no ayuno,  solo me muero de hambre, sin egolatría alguna
Me pertenezco y me despertenezco a ratos
Escucho zumbidos
y me doy cuenta tarde
que vienen todos de mi.
Me doy cuenta tarde
(aunque hace tiempo me di cuenta)
que toda luz me asesina.

lunes, 15 de octubre de 2012

A Casual Positivist:

The girl tells me I do not love her.

But what say I, when it was she who uttered,
'Reason is man's greatest virtue.
The god of Light becomes us,
And it is He who wrought us,
In teaching us to better ourselves.'

She rules a small realm of two stories,
Incredible; They say
The American dream is to be king of one's castle,
But even they must disabuse themselves.

What say I, when for all Reason,
The passion of youth is rage,
And so the passion of age,
And that of the ageless.
So it goes, to infinity (for she believes in infinity)!

An exception, perhaps, the arrow of Death,
Who fulfills without want, warmth, even a stirring.
But not even Death follows Reason.

She says, 'You are unreasonable,'
As one who addresses a child that
Values more the right of opinion, than the threat of chiding.
This she says when I am most myself.
The veils of imagination may blind,
So she fears them, distrusting herself --
I trust myself fully, but I am a sick man.

I fear she does not love me.
The thread is cut but I linger, amused,
So she finds the time to send me off,
If the venture proves unprofitable.

domingo, 7 de octubre de 2012

Primera meditación en Plaza San Martín



Primera meditación en Plaza San Martín
Y si lo admiramos tanto es solo
Porque impasible, desdeña destruirnos.
Todo ángel es terrible
Rilke.

Como en los cuentos de Borges, aquel que observa a Dios
se vuelve un orate completo,
así
la musa en cuerpo humano, es comprobado, destruye a los hombres.
Quien dice que ama a la musa parte de un falso supuesto:
 a la verdad no se le ama, pues es condición de esta que nos perturbe. Por eso ya no puedo
mirar a los ojos
a la muchacha bonita de Plaza San Martín.

Y quise huir hacia otros lados
con mi teoría
a matar el amor como se debe
con mi teoría
a resolver pulsiones como se debe
(como decia Vallejo, a simplificar el corazón)
con mi teoría
a morir como se debe
Hacemos, eso sí, teoría, para matar a la verdad (le petit mort)
Es indigno por sobre todo atrapar a la musa con palabras
comparado solamente a las ofensas de los antiguos
como todo lo real es puro movimiento
a los hombres
que tenemos este arcaico reto de rechazar nuestra histeria
no nos hace nada bien
mirar a los ojos
a la muchacha bonita de Plaza San Martín.

domingo, 23 de septiembre de 2012

Para ser leido mientras suena Rafo Raez


a veces me da por perderme
días y días no hago nada más que estar conmigo
con mi propia lucha diaria
mi conciencia mi teoría
mi estrella extraña

calladito me he dejado libre
a veces
seguro debe ser
que te he visto tanto aparecer y desaparecer
una pequeña gatita en el tejado
que camina
con su esencia su vacio su silencio
a veces me da por perderme
con ese modo sinceramente tuyo
de aparecerte y desaparecerte

sábado, 8 de septiembre de 2012


Poética

es una mala costumbre del cuerpo
andar con la poesía en los ojos
Una mujer joven a mi lado habla de su dificultad para escribir y su voz se viste de sinceridad. Ahora es la mujer más hermosa del mundo.    
Más allá de eso, nada ha cambiado.
Algunos padres de mis amigos
llevaban a sus hijos  de mañana a los templos
                                     De noche a los burdeles. Comparaban ser adultos con una gran batalla contra la muerte y creían, por lo mismo, en la lucha por el sexo y por Dios.
A diferencia, Yo un día me levanté con un papel vacío en la cabeza.
                                                                                              Poesía es ir de la angustia
                                                                                                               a la palabra.
Crear es una forma
                              de la duda
                                                contra el mundo
La duda, una forma
de la fe.

sábado, 1 de septiembre de 2012

probablemente

amo que el lenguaje sea ambiguo
decir algo, que signifique otro algo
que signifique algo abierto
sin significado definido
puede ser el tuyo, ser mío

puedo decir: el mar es azul
y el cielo rojo
mientras digo que el invierno es frío
y las distancias, largas

probablemente nunca llegues a enterarte
que el invierno es frío
y las distancias, largas
solo por mis palabras pretenciosas
sino cuando sientas el calor de la cercanía
y te despiertes un poco de la mentira

solo un poco, entonces diré:
que tus ojos son los mas grandes que vi
como agujeros negros
aunque en verdad esté diciendo
que el café está listo
y que hoy es tu vuelo.

sábado, 25 de agosto de 2012

Claváronse sus lanzas
llenas de sueños
en mi vientre
y diéronme de beber
amores bien y mal pagados y cervezas
los piadosos
     los queridos
           los sucitos muchachos de oropel y sexo
A todos di de comer de mi pecho
a todos di las mejillas rosas
de amor y de pellizcos
como decía mi madre que hace el hombre justo.

Pero a ti, la mas santa de las santas ("Amarás a tu sexo
como a ti mismo")
la inmaculada de palabritas
no le dejé nada
para poder pecar mejor.

jueves, 23 de agosto de 2012

Versos varios, sonidos tontos


Cae el ocaso sobre las piernas peludas
Que buscan confundirse en el pasaje frondoso
Yo vuelvo a tu mirada distinta y me pregunto
Si realmente me miras
O si soy tan solo un objeto inerte
En ese horizonte lejano que inunda tus ojos
¿Será que no puedo mirarte a los ojos sin creer que jugamos a escondernos el uno del otro?
Tu voz es melancolía en los trazos que dibujan estas manos,
Estas manos que sólo anhelan ser una extensión intrínseca,
Un enmarañado de gentes, genes y sálivas varias,
Un vómito alcohólico que se desangra en estas líneas
En esta perfección negada
Porque esta alma ya no es mía ni suya 
La he entregado a las sombras movedizas de tus manifestaciones
El origen de las cosas, la llegada del deseo 
Todo se rompe en la carne 
Que magia la que impera en estos retazos tristes,
En las caras que caminan y pasan de largo,
Y caen al abismo una y otra vez,
En las sonrisas desdibujadas por el miedo,
Por tu miedo y por el mío
Y por el mismo miedo hoy muero
En el deleite de la noche plena

miércoles, 22 de agosto de 2012

Otra vez me ha sorprendido la noche
a esta hora que se confunde con la poesía.
La biblia estaba mal: Jesús, mi santísimo hermano, el más hombre de los hombres,
habría de morir entre la noche y la madrugada,
despues de haber tomado 4 carros hacia sus deberes
todos los días.
Por aquellos tiempos, había que cargar la cruz
y la corbata de espinas en la frente.
Se enamoraba uno de todas las Magdalenas
del mundo (el mundo era el Centro de Lima)
y soñabamos
con dañar nuestros cuerpos
y reconstruirlos despues de 3 dias.
Digamos
que bajamos al cielo y al infierno
en artefactos que negaban su muerte y su reforma
de transporte.
De los 4 que tomaba, niguno fue el gentil burro de los ramos verdes
aún así yo lo amaba.
Nunca nos lavabamos las manos
y no servíamos de jueces.
Un día igual a hoy, nos sorprendí ola ncohe
sin un papel ni un lápiz
y conocimos la muerte.
Pero esta vez, papel y lápiz
a la derecha de Dios Padre
escribo por fin,
a lo lejos, lentamente, se mueve una piedra...

domingo, 19 de agosto de 2012

Un cuento

-¿Amas a otra mujer?
-Como a tí, a nadie más

(Podría haberlo negado. Lo más seguro sería el clásico "no, te amo solo a tí", pero responder con un  "como a ti, a nadie más" es una frase peligrosa. No significa que no ame a otra, solo significa que mi amor por ti es único, es irrepetible, tanto como la mueca que surge de lo imprevisto o de lo sorpresivo, lo que nunca se ve venir. Digamos, si cae una gota de lluvia sobre tu rostro en una noche de verano, así de la nada, incluso en esta ciudad en la que la lluvia es tan de a mentiras, ¿no sería esa gota única, y no sería el día único, y el tiempo de esa gota sobre tu rostro único e irrepetible, y luego tu sonrisa - porque sé que sonries con la lluvia, que sonries bonito y desde adentro, Amanda- no sería la más linda del mundo en aquel día? Pero la lluvia tiene miles de gotas, porque no hay solo una lluvia. Algunas pequeñas, otras más grandes, está la lluvia de verano triste, la del verano alegre, la de andar distraido y que te pille, la de andar atento y que no te pille, la de la hija de la señora del frente, la del supermercado, la de andar en puntillas para que nadie te atrape llegando a las 4 de la mañana, todas, todas y cada una, irrepetibles y únicas. Mañana seguro me irás a preguntar lo mismo, a esta misma hora, y en este mismo cuarto, Amanda. Es casi una muletilla en la que te apoyas ultimamente. Es tu forma de decir "dame un beso" o tal vez "¿me harías el favor de levantar la mesa hoy despues del desayuno?". Y seguro te responderé de la misma manera. Pero te responderé a medias, como hoy mismo lo he hecho. Tendría que haber empezado aclarando que amo a muchas, pero mi amor por ti es único. Tendrías que haberme sacado de patitas a la calle - te conozco, Amanda- , porque tu no estas para explicaciones de ese tipo, tu quieres casarte con el hombre que te construyó tu madre, tu quieres tomar el te y ser divertida a tu manera, disfrutando de la lluvia, preguntandome cosas que significan "dame un beso" y llamando a tus amigas todas las mañanas para contarles sobre tu prometido que tanto te ama y solo a ti. No sobre el que piensa que el amor es una cosa que nos da solo con la lluvia, que no podría soportar estar casado sin mojarme en la lluvia de verano, pero tambien en la de invierno, en la de primavera, en la de la casa del frente, en todas, todas y cada una de ellas irrepetibles.)

-Mira, Gabriel, está lloviendo.
-¿Te he contado alguna vez, Amanda, lo que pienso de la lluvia?

jueves, 16 de agosto de 2012

Río de Heráclito


eventualmente lo duro viene cuando tienes la revolución
en
la
cabeza
¿que quieres? andar caminandando asi como quien tiene pies y piernas y manos
no sabes tu mejor que nadie
que andar asi sin pies mejor dicho con una gigantesca revolución en las piernas
(soy un ser estable o mi mamá tiene razón?) es lo mas fregado ya no puedo caminar
dime tu si tu puedes
puedes?  puedes?  puedes?  puedes?  puedes?  
es como tener  que saltar sin suelo ni cielo
tu cielo bonito es una estrella que gira a la manera de mi corazón
o seguro a la manera de tener algo o nada de dinero porque caminar no cuesta nada
tu cielo bonito es tener alguien con quien dormir y que tu corazón gire y gire
tu cielo bonito es amarrarte aunque sea por una nochesita pobre
¿me vas a decir que es justo vivir del movimiento? asi fue en algún momento luego ya
ya ya ya había que ser más pendejo
conseguiste la quimera
y tomaste el te
adivina que te comió
y eso también
Heráclito lo sabía, conchatumadre.

martes, 7 de agosto de 2012

Fuga cerebral: El moco que desciende por mi nariz

Arcoiris chocolatosos 
Porno starwarsiariano 
Y canciones pegajosas 

Cosas que pasan un segundo, que se pierden en un instante y aparecen imprimidas en la mente en sueños tan lejanos y lujosos. Es tanto el moco verde el que emana en estos momentos de mis fosas nasales que empiezo a ser testigo de una inundación colosal y corporal, una fuga neuronal que desciende por mi nariz y se impregna en papeles pegajosos debajo de la cama. Me gusta toser porque así creo que escupo un pedacito de ti, masticado, devorado, pequeños germenes que avanzan y copan todo este vacío. Soy un disco rallado, una pelota de ping pong desinflada que suba y baja con el viento, con las flatulencias de señoras indignadas, soy tan solo una mancha verde en el papel que gira y se retuerce.

Las cosas nunca salen como uno espera, la espera no mata pero trepa lentamente por la garganta, se hace un nudo, una tortícolis diaria, una pose de yoga mal hecha y yo ya me cansé de pensarte, de conseguir la estrellita y comer el hongo mágico. Malditos juegos infantiles con mensajes subliminales, la espinaca nunca me hizo crecer y últimamente me he convertido en una lácteo-maníaca. Pung pung pow, pow pow pow cow, todas las cosas siguen su rumbo menos tú, como si te hubieras desviado y caído a un abismo (Una vida menos) ¿Quién eres? ¿Quién dices ser? Todo te parece igual, edificio tras edificio, paredes muertas, una insinuación callejera. Las cosas se vierten en un juego sin salida, en un mando, en una pausa, pero afuera todo sigue pasando. Yo ya no sé que escribo, solo sé que mis palabras salen de mi boca como un vómito a-rítmico ¿Del do al si cuantos ojalá? Como un deseo que sube azaroso y me consume, me repliega, me despliega, me abre de manos y de piernas y me dan calambres en los dedos pulgares cuando trato de escribir. Maldita obesidad hecha carne, carne hecha pan, metáforas que nadie entiende y solo confunden más el sentido de las cosas. 

El cerebro explota
Los días se agotan lentamente y corren desnudos por las calles desoladas 
Me proyecto en tu sombra, en tu risa
En la voz que aún no escucho
En la mano que aún no palpo 
La mente se da uno, dos, tres tiros
Balaceras existenciales de un ser que no existe
Reflejos fantasmales sobre la piedra
Y apareces en un lugar inhóspito 
Dos semanas y te difuminas en la noche
Tres y te borrarás de mi recuerdo 
Cuatro y mis dedos no dan para más
Y apareces en la copa, en cada conversación
Grito ahogado, pulso acelerado,
Choque de chachi carts en la esquina de la oreja  
Fetiches vitivinicolos 
Cuando vengas escupiré en tus uvas 
Yo solo sé cantarle a la muerte
Como en ese día gatuno 
Como la noche que aúlla para no saber que ha muerto

Silencio.
Respiro. Paz interna, posición de niño de primera comunión. Foto familiar, sonrían, digan chis, traguen aire. La garganta gruñe, la soledad araña, las palabras saltan de la olla y queman, duelen, se impregnan en la pie. El sonido aterriza, el moco se dispara, la gente se esconde y rehuye, escupo su sangre, juro los cubriré a todos con mi bufanda, nadaremos en la sombra del kleenex. 

Vestidos únicos,
Memes huevonísticos 
Bigotes engomados, 
Copias industriales,
Game off. 


miércoles, 11 de julio de 2012

In Which I Expose an Eternal Predicament:


Or, The Problem of Showing Your Work to Other People.

It has much to do with telling stories. It has everything to do with telling stories. And I feel much of today’s youth suffer from the same disability – for it is the worst kind of crippling, to be unable to express the expressible when one is of sound mind, with their brain neatly wired.

Yet one feels they can only do so if everything is worded with exact precision. One halts, if the work is not beautiful, if one feels their highest of friends will dislike it. Worse yet, one thinks of the critics! All this without having made a name for oneself, looking too far into future or fantasy.

One thinks others will call him vacuous, a hack: one who borrows too much, and too obviously, for each artist is a thief in the first place. If they weren’t, we’d have no symbols to play with. But there is such thing as being too crude. It would be impolite to sew others’ rough cuts together and pass it on as a work of art, without polishing or curing or changing the colour. One fears he’ll be discovered, and never be read again, unless the work in question is not only awful but ridiculously so.

Then one’s acquaintances may pass it among each other not to laugh with, but to laugh at. At least in this case minor fame is achieved, though some would say that this is not a good thing.

One must dispose of this sentiment.

It is that which freezes the soldier in his tracks, knee-deep in mud, to be reached by shrapnel, shot by Jerry, have their trench collapse and eat him whole. It is the cause of the unsent letter, of the fact that very few masterpieces are produced by the young talents, this day and age. It cannot be reduced to mere “lack of expertise” -- I say it is reduced to two things: cowardice, that fear of being disposed of; or Indolence, the Twenty-first Century’s capital virtue. In many cases, it is both.

Because who would sit down to work, knowing it is for nothing?

Yet such a view is unfit of an Alexander. (And I do believe that some of us think ourselves as Alexandroi. But now I am being pompous.)

So far I have identified the problem, but never how to purge it fatally. O, Anxiety! Separation anxiety, the woes of withdrawal, fear of public speaking, fear of the dark, fear of live wires. The shape I speak of is one among many others, and in the end it could be said they are all alike. It cripples from the neck down – and often those to reassure a prospective artist (that is, one who does not know if he should be called one at all) are the ones to harm him the most, to urge confidence’s retreat: they are the ones to say that everything is correct, that one’s writing is perfect, that soon they will be published, and so on.

Are they deceiving the artist-to-be? Surely, they are not being malicious, unless they have a personal enmity or are ones to see people as playthings, and should not have been asked in the first place.

Are they sorry for him?

Or is it simply that they know nothing of books at all?

That is a question for the ever-favourable critic. And I do not think they’d answer.

martes, 3 de julio de 2012

apuntes en verso sobre el engaño

he sacado varias veces la vuelta.

con la hermana,
con la amiga,
con la puerta abierta,
en el cuarto del costado,
con la mano,
con putas,
miles de putas,
con viudas, con solteras,
con gente que me necesitaba,

todas fueron necesarias, pero
ninguna fue del todo buena.

la peor de todas
fue la que me hice
a mí mismo
con mi mujer.

domingo, 1 de julio de 2012

Dionisia perdida en su astro

En el principio
los astros eran todos
de igual valor
y la misma distancia estaba
entre tu pecho y la saliva
yo andaba en tierras feas
pero sentía que todo estaba
muy bien
Dionisia se asentó en la luna,
a mirar los días
los convirtió en noches
con sus ojos
de estrellas colapsadas
y de fórmulas abstractas
de
sueños.
entonces se perdió
y las distancias se alteraron
su carne
se volvió de manzana
sus extremidares quedaron atadas
a la inercia
de las tribulaciones
que no son más
que inercia

la razón quedo desaparecida
olvidada
en los rincones de las cavernas
de esa luna
que en algun momento besó el mar
donde Orestes hacía sus plegarias
plegarias vueltas tragedias
que desintegraban sus pulmones
cada día nuevo
cada palabra nueva
lo hizo caer
y querer subir
con la pasión que sube el aire
con la que flotan las nubes
y no dormir
llevar su daga
su pequeño cuchillo
sin saber si podría llegar
o regresar
victorioso (o vivo)

la falta de toda certeza le daba el valor
a la vez que el miedo
para iniciar la batalla
para terminar
con el secuestro
de la luna triste



Primer Destino

Conocia tu cuerpo antes de conocerte
por eso nunca me he ido. Por eso nunca me fui.

nunca
No te engañes
nunca he tenido una noche sin ti
nunca he podido escapar: los mismos cerros que ahora siento
son tuyos
son tan tuyos como tu silencio

Por las mañanas, si tu vieras los cerros frente a ti, entenderías del amor de cada una de mis sienes, de mis cabellos
que no escriben nada
que no dicen nada
para no perturbar
el silencio de tu cuerpo
entenderías
a cada paso que dieras

subiendo
bajando la ladera

(como un rio
que siempre esta vivo y nunca duda)
que estar perdido
es siempre ser sincero. Esta tierra no me permite mentir.

Por las noches, labro la tierra a veces, escribiendo sobre su vientre, como el que ama a una mujer, amando a todas.
Mujer solo propia de la mujer, urpicha sunquchay.
Alma libre de la mujer, urpicha sunquchay.
Espalda fuerte de la mujer, urpicha sunquchay,
subes como el ave y como el rio.

También así voy a subir. Como sube aqui el invierno por tu cuerpo,
que llega primero a tus mejillas.
También así voy a a bajar. Bajar, como la mano del que se despide,
avergonzada
siempre más sabia
que cuando se levantó, o la del amante
tierno y sigiloso.

Así voy a seguir mis días. "Mañana que me voy", metáfora de siempre
y siempre inutil. No me iré. No te irás.
Mi alma ha poblado tus caderas
como quien descubre su hogar, tantas veces perdido,
como el exiliado (Soy tambien un extranjero).
Tus montes eternos en esta tierra que piso
no se irán de mis manos. Conocia tu cuerpo antes de conocerte
por eso nunca me he ido. Por eso nunca me fui.

viernes, 29 de junio de 2012

Palabras sueltas

Yo te he visto con estos ojos cansados en tantas camas vacías, en tantos aires oxidados que emergen del pasado. 

Yo te visto, y no te conozco, pero solo quiero quedarme con tu risa... con tu lengua, con ese diente amarillo que brilla bajo el sol, con un pedacito de ti en el bolsillo derecho. Que raras son las cosas, los signos que recorren el mundo, el sonido del zapato mojado que pisa la lluvia, las luces de la calles viscosas que emergen   ante mí. Extraño es que tú hayas aparecido, precisamente en este instante en el que necesitaba algo... alguien en que creer. Tristes, rotos, mis pasos me llevan al borde la de la vereda, al confín de los dedos que buscan subir por tu piel y te tocan, te desmenuzan, te destruyen para luego hacerte míos. Raras son también las palabras que no pueden salir de la boca en este silencio que gime por mi garganta mientras me consume la furia de no tenerte, de no tenerme, de ser un punto en las hojas manchadas de tu aliento. Y es que todo se consume en esta vorágine perpetua a la que llamamos vida (O muerte, o principio), el brazo rasgado que cuelga sobre la piel. Te apoyas en mi hombro y tiemblo despacio, y mientras tiritamos en este frío blanco y raudo... siento que te veo por vez primera. 


Señor, yo conozco
el tiempo de las casas vacías
las he visto
tantas veces
suspender besos
en el aire
casi como estrellas que se resisten a morir
yo conozco
porque alguna vez (como a todos nos pasa)
me sacaron de mi
útero
primera casa vacía

señor yo conozco
el sonido de las casas vacías
sonido en blanco y negro o de huaca
sonido que escribe en las paredes

Nada queda, a veces.
Señor, no desampares
las casas vacías
ni de noche
ni de día.

miércoles, 27 de junio de 2012

Variación I

seguro no la leerás
o si la leerás, dirás que nunca la tuviste frente tuyo
lo que importa,
al recoger la carta con las manos purísimas o
al mover las pupilas (blanco negro blanco) lento
                                                                     lento
                                                                     lento como la santidad
                                                                     lento como el destiempo
                                                                     el movimiento
lo que importa
(mar nuestro de cada día)
es siempre el movimiento

domingo, 24 de junio de 2012

del movimiento

Soy el hombre de las legumbres, los tomates
Soy la mujer de los volcanes, los truenos

los dias son iguales cada temporada
los astros son todos locales cada luna

las señoras usan sus sombreros rojos
las cabezas usan sus alfombras azules

y son lindas y corteses conmigo
y son transdemenciales y ruines conmigo

pero nunca van a la segunda cita.
pero siempre van a la tercera vuelta.



renato perazzo/laetitia gehin

sábado, 23 de junio de 2012

Sublimación


¿Acaso el amanecer
es más que la sangre
volviéndose fuego turbio?

Y yo, que veo
los rostros quemados
que se arrastran, voluptuosos,
al estallido del asfalto,
¿en qué me he convertido?

Palpo mis ojos
y el desencuentro
absorbe mis manos.

Quiero sentir mi pulso
y sólo siento
arena y cristales.

¿Habré caminado
entre demasiadas sombras
con las manos abiertas?

¿O será sólo
que mi palpitar ha estallado
en plumas de destierro?

Veo la masa agitarse en orgasmos
y reintegrarse
en bordes grises.

Y yo, trepando nubes, sólo observo,
vomitando arena fría,
perforadas mis palabras.

Yo no necesito calor,
tengo el impulso del silencio,
Tengo rosas negras y caídas profundas,
tengo la costumbre de las manos tiesas.

Yo no necesito masa, ni sangre caliente,
ni labios abiertos, ni ojos que laten
(ya me he envenenado con sus cartas blancas);
ahora quisiera tumbas frescas,
vuelos de cera, autoexilio,
olvido.

pies en las nubes; cabeza en la tierra

Dónde está el problema
en la ducha
en el patio
los temblores nunca se detienen
la necedad del exilio
no encuentras nada
en las calles
en las fiestas
y vuelves a empezar
a olvidar
y sientes que explotas
que implotas
porque el problema
está en las nubes
y en las fotos azules
el problema es la diferencia
es de afuera
(y es de adentro)

martes, 19 de junio de 2012

In Which I Attempt a Lifelike Portrait:

Aɴ Iɴᴛʀᴏᴅᴜᴄᴛɪᴏɴ: Alfred Mansfield, Esq., born in 19__, is a rat catcher, reveller and gentleman thief. He smells not of lilacs but of mild brow-sweat, which is surprising as he detests toil of any kind. He is altogether innocent of social niceties, of tubercular growths, and of having an opinion on the urban poor. Stoicism masks crippling shyness; his rough beard, the weak chin of a decaying bloodline (of which he hopes to be the last); indolence, a genuinely charming and simple personality; and so on, and so on. This is, of course, a picture of Vanity, all figures distorted, looked upon by an indulgent eye – that said, it is also a work of fiction. It is only logical that he fail to capture the spirit of the Bʀɪɢʜᴛ ᴀɴᴅ Yᴏᴜɴɢ in all its splendour or even accuracy. (This is, by necessity, a justification. May we be excused. – The Author.)

When finally released from his bed (never before two), he writes columns for failing women’s magazines. This has been, so far, the one notable exception, and the first in a series of sorry stories.

The boy called Mouse was a lonely one, because he knew no others. Past a formative age, he lost the inner stirring for human company, preferring the cracks in the pavement, the broken groove, the racial slur upon the wall. For Life was built upon hints, and not on what was voiced – that he believed, truly, and he believed, too, in Man as Rule-breaker, given a voice, and with it the choice to lie and circumvent the obvious, which is, in the end, the same.

Every morning he took a walk, eyes misted, and each morning he took it to himself to look at everything but the People. The raggedy and the rich were the same, equally guilty in their obstruction of Truth. It is to his credit that no distinction was made between the two, as would a social Darwinist or armchair revolutionary – the first unjustly adjudicating intelligence to those who rose to the top; the other, alleging some purity or sincerity or goodness in the downtrodden. For they rose from broken premises, forgetting that the Game is played by all, and that the only difference is that the poor are made weak.

A block from the bus stop, he felt a brush by his leg, and recognised it at once. He stretched a thin, bright hand in communion – the nose got a whiff, then, a look of recognition from twin agate stones. An impromptu meeting between the Old God and the Young, each dispossessed of his People, rendered useless; one beaten, one cast out of his own accord – which being which, that is for the Reader to make a pick. The Old Dog and the New. Six legs bent with rickets, hips creaking, the boy thinking, “Kindred spirits.”

What the limping collie thought of him, we will never know. That is of no importance – for the boy found, in this encounter, when he thought himself alone, a most elevated aesthetic experience. Communication! So difficult, so rare in the present century, when one argues as would a lawyer, blind and deaf to any evidence against one’s own, his opponent’s premises but obstacles to sort through and shut down. The combatants opposed in what is traditionally called “the masculine space”, where he who yells the loudest is proclaimed winner – the term is inexact, for the world is rife with talented female debaters, who win not by the prolonged silences of The Art of War, but by sheer force – a masculinity repressed, because of what?

I propose that it is so for the lack of ritual violence. The boy called Mouse, affected by the maddening phases so common in solitary youth, who are numerous but unseen, at the very moment, thought the same.

For our boy was a fine artist of sophistry. He thought he could not convince himself of truly believing in anything. Paradoxically, the converse was also correct: he gave his sins the most logical justifications, sin being simply what one calls “the Mistake”, an inconvenience. (In this, he contradicted himself. He did not know it.) And socially accepted violence required a much larger space than what it was given these days, if it was to have an effect, and pacify men in daily action.

Extreme sports and war correspondence did so little. So he gave the dog a kick, and it fled, not giving even a yelp, for the kick was half-hearted. Immediately he repented, but the shepherd was gone ‘round the corner, looking back not as one who forgives, but as one who has already forgotten, its dark ruff marking the silhouette of a neck; it licked the tip of its nose – what it meant, the boy could not know, either – and was never seen again.

The boy resumed his walk, one unsteady step after the other. He felt distinctly queasy. Halfway through the ride North, he hurled eggs and boiled sausage, out the back door, on a perfumed woman who tried to pick a fight.

Yet he was not there.

sábado, 16 de junio de 2012

te quiero
porque tienes
la belleza de las mujeres
libres
porque tienes la sinceridad
de las cosas perdidas
y porque tienes la luz
de los cuerpos
que nacen varias
veces

sinceridad

solo puedo querer
como quiere
la soledad
a las calles oscuras
o a las esquinas

miércoles, 13 de junio de 2012

flores

allí pasas
se pasan las flechas
las fechas
los miercoles me atraen con maña
me enajenan,
quebrantan
mi moral ascética
y pierdo todo interés en la física
en la moda
en las ciencias de lo específico
y de lo formal que hay en tus zapatos
marrones
talla 7.


tus flores,
en las piernas
esparcidas por todo el cuerpo
hasta tu cara
hasta tu cama
más lindas que todas las que compré
alguna vez fue
en esas florerías baratas
de san isidro.
Flores imposibles,
ni el número áureo podría explicar
tal simetría
tal simpatía
porque tú Syrakussa
estás más allá que cualquier constante
de todas las matemáticas
de las guerras
de la historia.

martes, 12 de junio de 2012

Pero tu, por supuesto, andarás
por otros lados

te sentarás en otras bancas
yo me quedare hablando con las cosas
preguntándole al árbol que es ser árbol
y crecer 
y que es ser ave a la rama
y que es ser mano al ave
Por supuesto, tú no sabrás que el árbol 
es todo humano
y escribe también 
o que el ave se ha quedado fumando 
un cigarro
que cada una de sus plumas

cubierta de alquitrán
está moviéndose 
per su respiración agitada
no sabrás que cada rama del árbol
está volando lejos
cerca a la luz de tu cuerpo 
que brillan de noche mis hojas
Tu, por supuesto, andarás
por otras ramas
por otras aves
y yo sere un árbol
que fuma un cigarro
que mira sus plumas de pájaro moverse
mientras espera.

Agonía del resaltador al pie de la cama


Entonces te veo al pie de la cama, en la orilla lejana de sábanas tristes que hoy no abrazarán mi sueño ya perdido ni yo a ellas, de sábanas que tantas veces acariciaron tu pelo cobrizo engomado y rozaron tu piel con la mía, carne con carne, tinta con tinta. Ahí yaces, tendido y agonizando, a pocos metros... que digo centímetros... que digo medidas de 1.5 y miopías hereditarias que ven y no ven al mismo tiempo... que son tan solo respiros de una alma asmática en el invierno infernal de ventanas abiertas los que hoy me separan de ti. Echado... cegado por la luz mortífera de esta habitación mientras gimes gritos de dolor y cada arcada parece arrastrar un pedacito de ti. Y tú solo atinas a expulsar, una y otras vez, esos borbotones de sangre colorida (azul roja morada amarilla) que cuando niño tanto te gustaron, que tantas veces te hicieron brillar en la inmensidad de ese vacío de mentes rayadas y vidas cuadriculadas que fue tanto tuyo como mío.

Y entonces me miras asustado, con esos ojillos tiernos y tristes como quien pregunta ¿Y ahora que sigue? Tus pupilas hundidas palpitan tras tantas noches de viligia, nubes de café y polvo, noches donde soñábamos con ser dueños de la palabra. Yo solo te pido que te tranquilices, que después del dolor no sentirás nada y todo será un espejismo. Pero no puedo evitar este vértigo lento y eterno que escala mi garganta de pies a cabeza. ¡Cuanto has crecido! ¡Cuanto he crecido! Como olvidar el día en que te vi por vez primera, tú no me conocías pero me esperabas desde siempre. Estabas sentado tras una ventana empañada de murmureos y recortes de periódicos. La noche era clara como tus manos, como pocas cosas en la vida y mientras corría el frío, mi cuerpo temblaba huyendo de él cual espectro taciturno que camina bajo la taquicardia de luces fluorescentes, menuda orquesta que se alza en el firmamento. Estabas acurrucado, con la cresta colgando firme como siempre, y nos dimos la mano, el pico, la pata, la leve sensación de tu piel en la mía.

No sabes, no entiendes, no calculas en cifras decimales de tres dígitos y sombrerito períodicopuro como me duele verte ahí, así, aquí... arrastrado, partido, secándote los mocos verdes en los rayos de un sol que arde a tres metros cada vez más fuerte, calentamiento global y bloqueadores (O bien liquid papers) de segunda mano. Cierro los ojos para no verte pero aún te siento... explotas en un gemido magistral y fino, el indicio de una lágrima, el esbozo de un llanto reprimido y rompes en un balbuceo de palabras extrañas, de sílabas afónicas y oraciones roncas, de memorias perdidas en un rincón de la mesa de noche...

 Regocijo de orquídeas asesinas que caminan en la abadía
              Lengua de signos sordo-platónicos en la España medieval 
                        Supuestos de democracia y una belleza del cuerpo que dicen solo existe en la piel 
                                      Tragedias griegas en la esquina de la cama sin directv

Las palabras se mezclan en un vómito extrañado y saltan, vuelan para aterrizar de nuevo en tu boca. Tantas lenguas que han pasado por la tuya, tantos orgasmos palabraceos fundidos en tu saliva como un niño que recién aprende a nadar en el mar del saber. Tú los coges a todos y en todos has dejado la huella de tu paso apresumbrado a veces recto, a veces ondas altisonantes que marchan sobre ruedas. En todos lados, en todo momento, en cada línea que recorre mis ojos desgastados por tanto mirar, ahí te veré pequeño resaltador amarillo sin tapa. Pequeño ente animado que un día anide entre mis dientes y consumí en la excitación de un alma desesperada....  pequeña alma mía que me conoce, que ha pasado por mis labios y pisado mis talones.

Un minuto de silencio por mi resaltador favorito, por aquel que me sacó de apuros y sonrojo a la blancura páginas que yacían muertas.

Un minuto de silencio por ese resaltador que volvió a casa, que no se quedó varado en el camino como tantos otros que hoy viven abandonados debajo de un mueble o el pie de una acera, que durmió bajo el arruyo de una misma cama.

Un minuto de silencio por aquel resaltador que puede ser tanto tuyo como mío, que te mira sin pedir explicaciones... un consuelo, una caricia, quizás una palabra de aliento para mantener esa llama viva que hoy me tocó extinguir. 

Motivos

cuando lees
o cuando escribes
cuando tu cuerpo mira por la ventana
de lo sublime
cuando sea lo que sea
veo en tus ojos
el mismo reflejo
del artista
veo veo veo veo
que eres capturada
por nada más que el arte
con tus ojos capturados
con tus manos capturadas
con tu cuerpo capturado
por la libertad
que tiene el arbol ave
voz sonido
cuerpo
el arco de colores en el cielo
o la caida
       caida
         caida
           caida
          el movimiento
por la libertad de la captura
cuando descansas del mundo
y solo tu cuerpo
es libre
así te quiero libre

domingo, 10 de junio de 2012

cuando el tiempo desaparece

vive el abejorro en una frecuencia 
que sube 
y que baja, 
y se pierde 
y se encuentra
toda contribucion esta destinada al fracaso 
y todo fracaso esta en standby
no se puede salir del limbo, 
solo puedes esperar 


que te expulsen

sábado, 9 de junio de 2012

Epístola del globo de helio

así camino
sin tocar el suelo
sin tocar mi suelo
así camino
sin camino alguno
buscando un peso
que me amarre
buscando unas manos
que me escriban
en la tierra en el
papel

así camino
con mi cuerpo circular
                   lleno de gracia
lleno de nada
llenos que persisten
en mi útero
soy un orbe
soy el mundo
soy un fantasma todavía
y vuelo
suspendido
arriba arriba
siempre arriba
muerte arriba
tumba arriba
letra arriba
suspendido

así camino
dentro de mí
está la gracia
está la nada
del papel blanco
que espera dar la luz
de lo escrito

La vuelta inmisericorde


y así
cada noche
la vuelta inmisericorde

pero delimitemos

no es un padre borracho
no es no ir a clases por lanzar

es la perduración de
querer
dejar de hacer lo que siempre hacemos
para
dejar de hacer lo que siempre hacemos

porque no importa
nada
de lo que hacemos

pero no vamos a creerlo no podemos creerlo

no podemos ser un ser insignificante
decimos que constituimos un todo

la idea absurda del todo

todo es todo eso que nos desborda

no

nosotros no podemos no vamos a abarcarlo todo
no me importa la excusa que me des

viernes, 8 de junio de 2012

Es esta mi sonrisa
no tiene labios
que se curvan
al contrario
lo que tiene
son ojos
que no se cansan
de la luz
que les ciega
son brazos
que alcanzan
y que no alcanzan
son mis manos
son tus manos
así sonrío

jueves, 7 de junio de 2012

Hora de Cenar

siento el tiempo
salivado
e instintivo
como un liquido
a esta hora de la noche
a cada trago.
todo pasa.
el mundo
mi vida
tu vida
pasa
sin tregua
sin fuego
sin miedo
sin respiro
en mi garganta.

miércoles, 6 de junio de 2012

Rodeado
del vacío
de la muerte
del cuerpo gastado
y la casa sola
escucho a mi corazón
que no se cansa
rojo azul
de colorear
el vacío
la muerte
mi casa y mi cuerpo

Cuestión de Prioridades


en que momento
nos perdimos
el latido del corazón
el ladito del corazón
que da luz

Un poco de filantropía


Transeúntes ocupados, demasiado ajenos.

Pero a veces basta capturar su mirada y el baile oscuro se reenciende
entre los párpados cansados de la señora o la boca añeja del señor.

Y a veces las vejeces de esos párpados y esa boca se vuelven mías
y yo me vuelvo puro transeúnte.

Me vuelvo la descripción de un hombre,
fotografías sepias,
humedad, silencio.

Me vuelvo todo menos un Hombre,
plástico clavado en la arena.

Pero míralos a ello, cómo baten sus pestañas, ojos ardientes,
míralos, regocijándose en palabras-flor, palabras-fruto.

Sé que volverán a secarse,
volverán a ser transeúntes, plástico, arena, silencio, mierda, vacío,
pero ahora...

Parecen ser el gris intenso
entre morir viviendo y vivir muriendo.

Dime si eso no embellece nuestra caída...

martes, 5 de junio de 2012

Pequeñas teteras revolucionarias en la esquina de la cocina


Teteras revolucionarias que ebullen una a una en el fondo de la cocina. Tanto sudor que empaña la frente de quienes vivieron en el dolor y el resentimiento y ahogan a diario gritos sordos para el común de la gente, suplicios ahogados para ser, algún día, más que vapor y sombra.


lunes, 4 de junio de 2012

Dogma


Que todo camino
haya valido
los pies
pisando
y  la huella
aunque se borra
la tierra aplastada
Que todo lo que digo
valga
al menos por el movimiento
de los labios
Que nunca se dude
del movimiento.

domingo, 3 de junio de 2012

La última soledad


Escribirá en tu cuerpo todas sus cosas
Tu alma será el tatuaje en las piedras
El último trazo arqueológico
Del fin de la humanidad

No le basta consigo mismo
No le basta contigo, tampoco
Ansía el universo
Desafiar al tiempo
Comunión y verso

Créelo: esto no es un poema de amor
Es prostitución a viva voz
Es la última resistencia frente a nada
Es el garrotazo final a lo inconcluso

Metafísica

¿quien me habla
si toco tu puerta
si toco tu vientre
si caigo en el suelo
lastimado
extenuado
callado
cada vez
y una vez más
en la tierra
en el barro
y vuelvo hecho barro
quien me habla
con la voz
que este ser de barro
busca?

Física

Física

Cuerpo mío
Salto y caigo como un lince
Cuerpo mío
salto y caigo como un niño
Cuerpo mío
salto y caigo como un hombre
y esta vez
ya no vuelto
a saltar

sábado, 2 de junio de 2012

Sacrificio

Sacrificio

¿cual de mis 2 brazos
2 manos
dedos
o de mis mitades
he de quemar
con el fuego
tuyo
tuyo
tuyo
sin que el otro
se de cuenta
y despertar
bendecido
despertar
de mi mismo
de tu mismo
despertar
ya sin manos
ya sin dedos
ya seguro
de que el fuego
de la ciudad
no me quema

viernes, 1 de junio de 2012

poema de odio

odio como cuando un cuchillo abre la puerta
como cuando el teléfono sangra
caminar para no querer llegar
no terminar esa fantasia
que siempre termina en casa

odio cuando se gana
se pierde
cuando los ojos celestes sonrien
y la barbas rojas lloran
que se calma por las huevas
que vive, tiene poco, sabe mucho
baila bastante

odio a tus argumentos circulares
tus relaciones bilaterales
una balanza?
una mierda

odio de no estar
y salirte de todos
de sus oídos, de sus odios
ni siquiera los mirmidones pueden hacerte entrar en razón, hacerte ver que todo fin es importante
pero tú no entiendes
tú nunca entiendes
y sin embargo yo estoy aquí
tan cargado, tan seco
tan cansado de que estés a mi lado y me hagas feliz
y te vayas
y no regreses
pero nunca
porque siento mucho odio
odio por no tenerte

jueves, 31 de mayo de 2012

In Memorian

Mirad al cuerpo muerto
no palpita
no se siento a sí mismo
no se queja

Un cuervo
avanza solitario por su vientre
desconociendo
la función de la carroña
la función final de sus instintos
rechazando el negro augurio 

de sus plumas
besa el pecho enternecido

oscuro
oscuro
porque este no es París
esto es Lima
y la muerte de un amigo no es gloriosa
pero sí tierna y llena de ignorancia
y la muerte es tanta
tanta que hasta los cuervos
necesitan un cuerpo para ser

miércoles, 30 de mayo de 2012

sobre la lejanía

I.
una carga eterna
una molesta observancia
dos caminos
tres salidas
tu rostro pequeño
mis manos turbias
un silencio eterno
que sigue
sigue
sigue
surge
y solo es interrumpido por el deseo de volver
a aquel lugar donde nunca estuve
saltar esas altas paredes
y fundirme en tu frente

II.

un zapato
dos zapatos
tres zapatos
cinco civiles
8 cartas
luz violeta del amanecer
pulgas en el ascensor
la vida del mar es dificil
lo supe muy tarde.

Fotografías


El hombre miraba la pared. Vomitaba de cuando en cuando algún color apagado. El hombre miraba a la pared y reía y sonreía y se sentía morir lentamente cuando el tiempo pasaba como una cuchilla y le cortaba las palmas de las manos. El hombre sangraba y vomitaba colores y miraba a la pared y moría de cuando en cuando, de cuando en cuando, de cuando en cuando. Y ahí quedó el hombre, sangrando, vomitando, mirando a la pared, para siempre

Para siempre
para siempre
para siempre.


Jorge Fernández, veintisiete años, ocupación: detestable. Detestable, detestable estar viniendo de cuando en cuando en cuando a limpiar los colores de la pared, a suturar manos y a decirle al hombre: “Holaaa, ¿cómo estamos hoooooy? Abre graaaaande, toma tu mediciiiiinaaaaa”.

Detestable ver cómo el hombre le miraba húmedamente, abría su boca lentamente y tragaba la pastilla, y tragaba la pastilla, y tragaba la pastilla.

Para siempre
para siempre
para siempre.


Y Jorge Fernández desaparecería, pero llegarían otros Fernández y otros Jorges de veintisiete años con pastillas y vasitos con agua y sonrisas falsas. Así sería, por los siglos de los siglos de los siglos de los siglos…

Pero un siglo los Fernández dejaron de venir, y el hombre aprovechó para pintar en la pared, con su vómito y su sangre, a todos los hombres que en él habían vivido y muerto a lo largo de su ridícula eternidad.  Todos le sonreían, brillando en la nueva realidad que había reemplazado a la pared blanca, y el hombre sonrió y murió, pero los hombres que murieron vivieron en la pared, jugando y confundiéndose, para siempre.

Para siempre
para siempre
para siempre.


Llegaron otros Fernández, pero ninguno se atrevió a limpiar la hermosa pintura. Y el hombre fue reconocido como un dios entre los Jorges y luego entre los hombres de otros mundos. Y pronto hubo peregrinaciones y romerías en torno a la pintura en la que los hombres muertos jugaban y reían y vivían.  Y el cadáver del hombre fue embalsamado y colocado en un museo, y allí vivió su memoria.

Para siempre
para siempre
para siempre.


El tiempo pasó y los peregrinos dejaron de llegar, a pesar que en todos los mundos persistía la memoria de un hombre que muere y vive en su pintura y que fotografías de la pintura aparecían en los libros de texto de todos los estudiantes. Y, en base a esas fotografías,  los estudiantes se imaginaban la pintura como grande e imponente, enmarcada y solemne en la vieja pared de un Louvre. Mientras tanto, los hombres en la pared blanca morían y nacían en todos los matices de sus juegos y el cadáver embalsamado, a kilómetros, en algún museo solemne y viejo y grande e imponente, seguía muriendo

para siempre
para siempre
para siempre.